Inspección, reparación y mantenimiento de Loler

Asegúrese de que se realizan comprobaciones sencillas antes de utilizar el equipo de elevación. Al incluir esto en su rutina, puede garantizar el pleno cumplimiento y la seguridad.

Asegúrese de que las inspecciones y comprobaciones se realizan con regularidad (mensual, semanal, trimestral), en particular las inspecciones LOLER, para evitar el riesgo de lesiones y multas. De este modo, reducirá el riesgo de lesiones o daños al utilizar los equipos. Cumplir la normativa LOLER es crucial para la reputación de su empresa.

Una vez que sepa qué necesita su equipo para cumplir la normativa, las inspecciones LOLER serán menos problemáticas. Los periodos de inspección varían en función del equipo, por lo que es importante saber cuándo debe examinarse cada tipo de equipo.

Las directrices del HSE ofrecen a los empresarios ejemplos de los distintos tipos de equipos de elevación y la frecuencia con la que deben inspeccionarse:

• • Para los equipos de elevación y cualquier accesorio asociado que se utilice para elevar personas, LOLER establece que debe realizarse cada seis meses. Algunos ejemplos son las plataformas de acceso, los ascensores de pasajeros y los equipos de limpieza de cristales.
  • Para todos los accesorios de elevación (anclaje, fijación, por ejemplo), el intervalo es también cada seis meses.
  • Para todos los demás equipos de elevación, las inspecciones deben realizarse cada doce meses.
  • Algunos ejemplos de este tipo de equipos son las grúas, las carretillas elevadoras, los gatos elevadores (cualquier cosa que no se utilice para levantar personas).

Estas frecuencias también pueden modificarse en función del uso, el estado y/o su entorno mediante un plan de examen escrito.

Para lograr la conformidad, las inspecciones formales deben ser realizadas por una persona competente. Aunque este término es potencialmente subjetivo, en general se refiere a una persona formada y certificada en inspección y con experiencia en el tipo de equipo que se inspecciona, siendo el requisito clave que esta persona sea también independiente. La objetividad es sumamente importante en el proceso de inspección, y un inspector independiente garantizaría la adopción de decisiones justas y seguras.

Para ello, se recomienda recurrir a un proveedor de servicios de inspección técnica. No solo tienen experiencia en el sector, sino que además son imparciales y pueden garantizar que usted entienda perfectamente el proceso.

Un inspector competente acudirá a su empresa y realizará la inspección, que consta de tres fases:

• • Examen visual y comprobaciones funcionales
  • Medidas de desgaste
  • Pruebas no destructivas y pruebas de carga (poco frecuentes).

Cuando se detecte un defecto que (en opinión del inspector) pueda causar daños a las personas, se le notificará inmediatamente. Una vez que tenga conocimiento de ello, deberá tomar medidas para gestionar el riesgo, asegurándose de que el defecto se señale y de que el equipo no se utilice hasta que se repare. Se recomienda dejar constancia del defecto, aunque se repare inmediatamente. La razón de ello es poder llevar un registro de todas las pruebas del equipo y dejar constancia de los defectos en caso de que vuelvan a producirse.

Es comprensible que pueda sentirse frustrado con este proceso, ya que podría provocar grandes cantidades de tiempo de inactividad. Sin embargo, con el tipo adecuado de sistema de gestión y proveedor de inspecciones, esto puede reducirse significativamente o eliminarse.

Tiene que ser consciente de cuáles son sus responsabilidades para garantizar el cumplimiento de la normativa en general, además de poder confiar en un inspector competente para llevar a cabo las pruebas. Su principal preocupación es la seguridad de los trabajadores, no preocuparse por los inspectores.