Martes morado, creado para llamar la atención sobre los retos a los que se enfrentan los desactivado a los compradores y los ajustes que podrían mejorar su experiencia. La iniciativa, adoptada por minoristas como Asda, Sainsburys y Marks & Spencer, fue creada por Mike Adams, director ejecutivo de la organización sin ánimo de lucro Purple, según informa The Guardian. Purple se centra en crear conversaciones entre personas discapacitadas y empresas, con el fin de mejorar el acceso de los discapacitados y permitirles gastar la "libra púrpura". Así que concretemos un poco más: ¿qué es Purple Tuesday y qué espera conseguir su fundador?
Según Purple, una de cada cinco personas con discapacidad en el Reino Unido tiene un poder adquisitivo colectivo de 249.000 millones de libras. Sin embargo, las personas discapacitadas siguen encontrando barreras en tiendas, restaurantes y lugares de trabajo, lo que restringe su capacidad tanto para encontrar trabajo como para gastar en el sector del ocio o el comercio minorista.
Por ello, Purple Tuesday pide a sus participantes que presten atención a las necesidades de los clientes discapacitados y asuman "al menos un compromiso a largo plazo" para que su empresa sea más integradora. Otros participantes son Argos, Barclays, Cineworld y el grupo de centros comerciales Intu.
Mike Adams, de Purple, declaró a The Guardian que espera que la iniciativa "demuestre a los minoristas que hay cosas que se pueden hacer sin coste alguno" e "impulse a las empresas a ver a las personas discapacitadas, ante todo, como clientes". A lo largo del día, los participantes destacarán el evento decorando su tienda de morado, hablando a los clientes sobre la iniciativa y promocionando el Martes Morado en las redes sociales.
Entre las mejoras que se sugieren a las empresas figuran la formación adicional del personal y la realización de una auditoría de accesibilidad. También se anima a los participantes a unirse al programa gubernamental Disability Confident, puesto en marcha para ayudar a las empresas a contratar a personas discapacitadas y apoyarlas en sus funciones.
Las empresas que deseen ser más inclusivas pueden emprender otras iniciativas, como mejorar la accesibilidad de sus sitios web y aplicaciones, emplear a compradores misteriosos con discapacidad y utilizar modelos con discapacidad en campañas de marketing, afirma Purple. Las tiendas y restaurantes también podrían instalar carteles de "no todas las discapacidades son visibles" en los aseos o vestuarios accesibles, establecer "horas de silencio" periódicas y mejorar la orientación dentro del negocio.
Según The Guardian, el acceso insuficiente está costando actualmente a las tiendas 11.400 millones de libras en ventas. El periódico señala también que sólo 15% de las tiendas ofrecen actualmente bucles auditivos para las personas con pérdida de audición, mientras que 20% de los minoristas de la calle principal no ofrecen una rampa para silla de ruedas usuarios.
La Dra. Frances Ryan sugirió que las tiendas incorporasen señales en braille y ofreciesen etiquetas y carteles con letras grandes para los clientes con problemas de visión. Las zonas tranquilas y una iluminación más suave podrían hacer las tiendas más accesibles a las personas con autismo, epilepsia o migrañas.
Los usuarios de sillas de ruedas deberían disponer de rampas, vestuarios accesibles, ascensores y puntos de pago rebajados, mientras que los comercios deberían ofrecer más ayuda, sugiere el Dr. Ryan. Esta mañana, Piccadilly Square se ha teñido de morado en reconocimiento del Purple Tuesday; esperemos que las empresas sigan comprometiéndose una vez finalizado el evento.